Los suelos de bambú se fabrican de la siguiente manera: los troncos de bambú se sierran en forma longitudinal para obtener las tablas. La corteza exterior de color verde del bambú se elimina con una aplanadora especial. Para eliminar los azucares y conseguir el color marrón caramelo que caracteriza al bambú, las tabla se hierven el vapor y una vez seca se vuelven a aplanar. Con ello conseguimos la tarima natural mas resistente que existe y además es ecológica al fabricarse a partir de cañas de bambú y no de árboles.